Grandes aspiraciones y expectativas motivan a Lucia Mondragón

  • Egresada de la carrera de Ciencias de la Educación de CUT Universidad

Tijuana, B. C., a 27 de agosto de 2021.- Con grandes aspiraciones y expectativas egresó Lucia Mondragón Gómez de la Licenciatura en Ciencias de la Educación de la Universidad de Tijuana CUT, su buena actitud le ha permitido ejercer como docente en el centro de estimulación temprana Mi Primer Aventura, un negocio familiar en el que pone en práctica todos sus conocimientos en atención a sus pequeños estudiantes.

Lucia es una joven llena de sueños, con gran entusiasmo y muchos retos que la motivan no sólo a superarse sino también a influir de manera trascendental en la vida de los pequeños que asisten al centro de estimulación, para dejar en ellos un recuerdo escolar altamente positivo.

En sus inicios, Mi Primer Aventura empezó brindando servicio de terapia de lenguaje, terapia de aprendizaje y talleres a padres; en la actualidad, el apoyo incluye terapias de lenguaje, terapias psicológicas, regulación académica en distintas meterías, el servicio principal es el prekínder, estos servicios dirigidos tanto a niños neurotípicos como niños con necesidades educativas especiales.

En este centro ofrece asistencia desde el nivel de prekínder enfocado en áreas como la pedagógica, activación física, área sensorial y juego libre para socializar, con el fin de potencializar sus habilidades al máximo con diferentes actividades didácticas, que los irán preparando para los retos de la siguiente etapa que enfrentarán al ingresar a prescolar.

“Somos un centro de estimulación infantil donde trabajamos distintas áreas del desarrollo del niño como la cognitiva, motriz, lenguaje, sensorial y social, con el apoyo de distintas profesionistas en los campos de la educación y la psicología”, explicó Lucia Mondragón.

Bajo el lema «En mi primera aventura cada día es una aventura de aprendizaje» este centro lleva funcionando ya diez meses con una población de 20 niños, algunos de ellos con discapacidad como síndrome Down, microcefalia, parálisis cerebral y autismo, por lo que es también un espacio de equidad que aporta independencia y promueve la felicidad entre su alumnado.

Lucia Mondragón presta sus servicios como educadora al lado de su hermana Zenaida Hernández Mondragón, fundadora de dicho centro y madre de una niña con síndrome Down, condición que la motivó a informarse sobre cómo contribuir en el desarrollo de habilidades y destrezas de estos niños con discapacidad; así surge su interés de compartir estos conocimientos con otros padres de familia que enfrentan la misma o similar situación con sus hijos.

“Nos enfocamos en el desarrollo de habilidades y destrezas del niño para que así crezca independiente y feliz, todo esto por medio de actividades didácticas en el área pedagógica, activación física y fomentando habilidades sociales por medio del juego”, reiteró Zenaida Hernández.

Con mucho entusiasmo Lucia comenta que en 2018 prestó sus servicios como educadora en el Colegio CUSTOS DEI en la colonia Libertad y, posteriormente, fue invitada por su hermana Zenaida para fundar juntas el negocio familiar. Fue precisamente en 2021 cuando enfrentaron el reto de expandir el centro a pesar de la situación de pandemia por coronavirus que ya se dejaba sentir en esta ciudad fronteriza.

Cada día en el trabajo se verifica que todo esté funcionando a la perfección; cuando los niños empiezan a llegar lo primero que hacen es desinfectar sus zapatos, portar su cubrebocas, se desinfectan sus mochilas, se les toma la temperatura y se les aplica gel antibacterial, cumpliendo así con las medidas indispensables de seguridad para la prevención del COVID-19.

De igual manera lo hacen los docentes, administrativos y personal de servicio al cumplir con todas estas medidas, además de usar siempre cubrebocas, caretas y mantener su sana distancia.

“A veces los niños llegan queriéndonos abrazar y besar, es difícil para ellos, pero nosotras les tenemos que explicar que por el momento esas muestras de afecto están suspendidas”, mencionó Lucia al precisar que no ha sido fácil adaptarse, pero tampoco les resultó imposible el tener que aplicar todas estas acciones por la salud de los niños, de los padres y del personal en general que labora en este centro.

También comentó Lucia que en este lugar de trabajo se busca identificar cuáles son las competencias específicas que requieren mejorar o adquirir los pequeños de tal manera que en colaboración con los padres sean apoyados a superar cualquier barrera que les impida sacar el mayor provecho de sus capacidades.

“Estamos convencidas de que la educación es uno de los mecanismos más eficientes para promover la equidad”, enfatizó Zenaida Hernández, directora fundadora del centro Mi Primer Aventura, tras señalar que dicho centro tiene como misión formar a niños autónomos y felices en un ambiente acogedor y apto para el desarrollo de sus habilidades.

En la actualidad son tres educadoras y tres psicólogas las profesionales que atienden a los estudiantes en dicho centro, además de Johana Álvarez Aguilar, quien se desempeña como asistente educativa. Gracias al apoyo y a la buena aceptación que ha tenido el centro de estimulación temprana pronto habrá de ofrecer talleres y cursos dirigidos a padres de familia.

Como profesionista, Lucia Mondragón reconoce que hasta ahora no ha sido fácil alcanzar todas sus metas, pero tampoco le ha sido imposible conseguir lo que ha logrado. Está convencida de que sólo con esfuerzo, dedicación, responsabilidad y compromiso seguirá conquistando todo lo que se proponga. Por ello, como egresada de la carrera en Ciencias de la Educación de la Universidad de Tijuana CUT, es conscientes de que, gracias a su formación académica, a los consejos que recibió de sus docentes, y, sobre todo, al apoyo que recibe de su familia, hoy Lucia es una persona segura de sí misma a la que le interesa su futuro porque se visualiza en un mañana prometedor.