Desarrollo rural de BC enfrente situación conflictiva: Jesús Ruiz Barraza

  • Se requiere una política de desarrollo que fortalezca el crecimiento de la economía rural

Tijuana, B. C., a 15 de octubre de 2020.- El desarrollo rural en Baja California enfrenta una situación conflictiva en este momento, enfatizó el maestro Jesús Ruiz Barraza, Rector de la Universidad de Tijuana CUT, tras precisar la urgente necesidad de revivir una política de desarrollo a partir del crecimiento de la economía rural.

Al participar en el Seminario Virtual Agua, Crecimiento y Desarrollo Rural, que tuvo lugar en el espacio de Vida Universitaria con estudiantes de las Licenciaturas en Arquitectura y en Diseño Gráfico, al que asistieron como invitados el ingeniero José Carmelo Zavala Álvarez, Subsecretario de Desarrollo Sustentable en el Gobierno de Baja California; la maestra Italia Ángel Cruz, representante de la Junta Local de Sanidad Vegetal de Caña de Azúcar y Granos Básicos del Estado de Morelos; y del doctor José María Ramos González, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte.

En este espacio de reflexión, el Rector del CUT mencionó que el tema del agua es de suma relevancia para Baja California por ser el estado que tiene la mayor parte de su territorio sin energía eléctrica ni desarrollo.

Recordó que después de la construcción de la carretera Transpeninsular hace más de 50 años, se dotó al estado de infraestructura suficiente como gasolineras y hoteles sin lograr que esto repercutiera en su desarrollo. “Baja California es el único estado rivereño del Pacífico y del Golfo de California sin un solo destino turístico de primerísimo nivel. Es una pena que esto esté así”, subrayó.

Señaló que en esta entidad federativa no se ha tenido la capacidad de depurar otros centros de población, lo que ha provocado que en municipios como Tijuana se esté agotando su reserva territorial y Mexicali no sólo está sobrepoblado, sino que enfrenta serios problemas en el manejo de la sanidad.

El Rector de la Universidad de Tijuana también mencionó que Baja California tiene los mejores recursos naturales porque la desalinización es la clave para el desarrollo futuro de la Península. “Tenemos el mejor sol del mundo en el Golfo de California, tenemos más sol que en ninguna otra parte del planeta y no lo estamos aprovechando”.

Expuso que el estado no está unido a la Red Eléctrica Nacional y aun cuando se está en condiciones de construir una red propia a partir de energías renovables, hace falta primero impulsar el desarrollo de infraestructura hacia el sur de Baja California.

Para el valle de Maneadero, dijo, es un problema el traslado de vehículos por carretera en las horas pico, sobre todo para el transporte pesado, por lo que urge se construya un gran boulevard de vías rápidas, sin semáforos, con sus laterales, como una carretera urbana. Esto facilitará el traslado de los productos agrícolas en su mayoría de exportación que se producen en esa zona de la entidad.

“San Quintín sigue siendo un centro de alta productividad”, expresó el maestro Jesús Ruiz Barraza al precisar que muchos productores están sembrando con agua a la que extraen la sal por lo que considera necesario “una nueva concepción del desarrollo de Baja California de acuerdo con los tiempos modernos”.

Un ejemplo es el sector pesquero ya que el 60 por ciento de la pesca nacional surge del Golfo de California, donde se formaron zonas económicas exclusivas, pero no son empresas bajacalifornianas, sólo una que está radicada en Ensenada forma parte de este programa, las demás son “pantallas de empresas extranjeras”.

Por lo que resaltó que “es tiempo de que despierte Baja California y emprenda un gran programa de desarrollo integral y que se expanda hacia el sur, que el crecimiento de la entidad vaya hacia el sur”, finalizó.

José Carmelo Zavala Álvarez

Para el ingeniero José Carmelo Zavala, resulta un abuso el manejo, consumo y distribución del agua en los últimos años en Baja California y particularmente en Tijuana, lo que significa una tarea pendiente para que el vital líquido no sea un limitante del desarrollo en la entidad.

“El manejo del agua ha sido triste y frustrante en los últimos años”, apuntó el Subsecretario de Desarrollo Sustentable en Baja California, al comentar que, sumado a la condición de pandemia, se han dejado ver más deficiencias producto del atraso en infraestructura y abastecimiento.

Destacó que depender del agua que surte el Río Colorado y recibirla en Tijuana a un precio muy costoso, no ha sido congruente con el manejo escrupuloso en áreas que, por obvias razones y tomando en cuenta la región, se debería tener mayor cuidado.

Zavala Álvarez dijo que a Baja California le corresponden mil 850 millones de metros cúbicos de agua proveniente del Río Colorado, por ese motivo reiteró “nos hace falta ser un poquito más meticulosos en la contabilidad y la administración del agua”.

En el caso de Tijuana, el abastecimiento de agua depende exclusivamente del Acueducto del Río Colorado que durante años se ha mantenido en operación y, hasta ahora, no ha registrado una avería terrible porque funciona “más mal que bien” y de él depende la economía, la salud, el bienestar y la calidad de vida de la costa de Baja California.

Explicó que los acuíferos y pozos de agua de Tijuana en un momento dado tuvieron la capacidad de abastecer de sus recursos naturales a una población de 150 mil habitantes, en la actualidad, con una población que supera los 2 millones, con el uso de la tecnología se logró transferir agua desde la cuenca del Río Colorado para brindar el servicio a la cantidad de gente que habita en este municipio.

El caso de San Quintín que abarca alrededor de 100 kilómetros de la costa de Baja California, con un valle de 50 mil hectáreas, donde se abusó del acuífero de tal manera que hoy la quinta parte de esa agricultura corresponde tan sólo a 9 mil hectáreas bajo cubierta o plástico con una producción de casi 7 veces más de lo que producían en las 50 mil hectáreas, pero el acuífero se está acabando.

En la actualidad, esa agricultura cubierta es casi totalmente dependiente de osmosis inversa, agua salobre que rebasa con mucho el nivel de sal que se obtiene de pozos playeros localizados algunos kilómetros tierra adentro y después de tratarla, la utilizan para el riego por goteo o por aspersión.

“A todo ese emporio de agricultura de exportación le queda clarísimo que se abastecen de la cuenca de los arroyos que bajan de la sierra de San Pedro Mártir”, dijo el funcionario estatal al precisar que se tiene planeado establecer un sistema económico financiero para conservar, proteger, mejorar la resiliencia y capacidad de San Pedro Mártir para revertir y hasta restaurar el deterioro del acuífero del que depende San Quintín.

En el tema de la economía circulante, José Carmelo Zavala se refirió al proyecto de Ley Estatal de Economía Circular que pronto estará en el Congreso de Baja California para ser estudiado. “Una de las cosas que no hemos hecho en Tijuana de manera exitosa es reusar el agua, aquí entra el concepto de la economía circulante”.

Tras reiterar el complejo trabajo que representa traer hasta Tijuana el agua a través del Acueducto del Río Colorado, el vital líquido se usa una vez y se desecha, “se tira al mar hasta mal tratada, contaminamos el mar”, y puntualizó que bajo el concepto de economía circulante se busca desacoplar el crecimiento económico de la extracción y el uso indiscriminado de la naturaleza, así estos recursos naturales que ya se extrajeron pueden ser reciclados o se les da un segundo, un tercero o hasta más usos.

Italia Ángel Cruz

Durante su participación, la maestra Italia Ángel Cruz se refirió a las aportaciones y retos en materia de desarrollo rural para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030, explicó el papel del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como de los proyectos de sustentabilidad en los que ha participado.

Explicó que las características propias de Baja California deben ser tomadas en cuenta para llevar a cabo su desarrollo de acuerdo con el alcance de su propia sustentabilidad.

El valle de Mexicali, por ejemplo, es uno de los más importantes en cuanto a su producción con 180 mil hectáreas, inversión extranjera, su situación fronteriza y con un paisaje sumamente modificado, señaló la especialista en sanidad, al precisar que la producción agrícola de este valle se basa en monocultivos de trigo, algodón, alfalfa y cebolla, por lo que su suelo ya está muy trabajado.

Otro ejemplo es el caso del rancho ecológico Oro Prieto en Taxco, Guerrero, donde se aplicaron técnicas agroecológicas, biofertilizantes, una cocina del campo ecológica, humus de lombriz, policultivos, porque esa área se prestaba para todo ello y su entorno geográfico social también lo permitía.

En cuanto al Senasica, organismo descentralizado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), su función es preservar y aminorar las condiciones sanitarias y de inocuidad agroalimentaria, para mitigar el riesgo de introducción de plagas y enfermedades a territorio nacional. Un claro ejemplo es lo que se conoce como “vacas locas”, un tipo de enfermedad que de entrar a México puede, además de causar un problema sanitario, desencadenar pérdidas económicas, cierre de fronteras, desabasto de alimentos.

Este organismo tiene varias maneras de establecer políticas, una de ellas es a través del Programa de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria con un presupuesto de mil 875 millones de pesos, de los cuales poco más de 29 millones son para Baja California y alrededor de 33 millones para Morelos. Estos recursos se aplican a través de organismos auxiliares que funcionan como instancias ejecutoras que deben cumplir con la normatividad vigente y las reglas de operación del programa, asumiendo todas las responsabilidades que implica al administrar recursos públicos federales.

En México, en la mayoría de los estados, los organismos auxiliares son Comités y existen tres en cada entidad: pecuario, vegetal y acuícola. En Baja California, el pecuario y vegetal están ubicados en el municipio de Mexicali y, por obvias razones, el acuícola en el puerto de Ensenada.

Uno de los planes surgido de Senasica es el Proyecto de Fertilidad 2020 del Comité Estatal de Sanidad Vegetal del Estado de Morelos, en que colaboran el Gobierno del Estado y el Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y Trigo. Dicho estudio de fertilidad de suelos a través del análisis fisicoquímico y con los resultados se recomienda el uso de fertilizantes adecuados a los diversos cultivos del estado de Morelos, donde además cuentan con el apoyo de los productores y de la Universidad Politécnica del Estado de Morelos.

Desde el área de sanidad, Italia Ángel insiste en un resultado integral de desarrollo rural, que les facilita en la actualidad contar con el Programa Fertilizantes para el Bienestar, en este estudio se indica la distribución de los fertilizantes de acuerdo a las necesidades que arrojó el propio diagnóstico, esto garantiza que se obtengan mejor rendimiento, se bajan costos de producción y que el apoyo otorgado se utilice de manera correcta, lo que a su vez permitirá el mejoramiento de los ingresos y un impacto ambiental positivo al retribuir al suelo los nutrientes faltantes.

Luego de la breve y concisa recapitulación de los proyectos de sanidad y sustentabilidad en los que ha participado en sus diferentes facetas laborales, Italia Ángel exhortó a los jóvenes universitarios para involucrarse desde sus áreas de estudio y, en un futuro, desde sus espacios laborales, en programas que impulsen el desarrollo rural. “Cada uno de nosotros desde nuestro propio ambiente laboral podemos aportar no sólo al desarrollo rural como tal, sino a la cuestión de la sustentabilidad”.

Al concluir los expositores con sus intervenciones, tomó la palabra el doctor José María Ramos González, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte, quien realizó un sustancioso resumen de las participaciones de José Carmelo Zavala e Italia Ángel, mientras que la clausura del Seminario Virtual, estuvo a cabo del maestro Jesús Ruiz Barraza quien agradeció las aportaciones de cada invitado porque con ello contribuyen en el análisis crítico y reflexivo de la comunidad estudiantil de la Universidad de Tijuana.