Al rescate de las tradiciones mexicanas que nos dan identidad

  • Maraay Romero participó en el espacio de Vida Universitaria del CUT Universidad

Tijuana, B. C., a 2 de noviembre de 2022.- Para las culturas prehispánicas el tema de la muerte era hablar del universo y la trascendencia expuso la doctora Hajasya Maraay Romero Escobar especialista en historia y arqueología, al participar como invitada en el espacio de Vida Universitaria con el tema Rescate de la Tradiciones Mexicanas, ante estudiantes de las carreras de Administración y Contador Público de la Universidad de Tijuana CUT.

La trascendencia del Altar de Muertos en todo el mundo se conoce, pero no saben su origen, sostuvo la doctora Maraay Romero al precisar que esta tradición es parte de la identidad mexicana, porque para los pueblos prehispánicos el tema de la muerte era importante como se revela en hechos históricos de culturas como los olmecas, mayas, toltecas, aztecas, mexicas, entre muchas otras. “Hablar de la muerte es hablar del más allá, es la gente que se desprende de esta vida”.

En naciones como Egipto y la India tienen sus propias tradiciones y costumbres en cuanto a la muerte, incluso, en otras civilizaciones hablan también sobre el Día de los Muertos y lo asumen como la trascendencia espiritual. Para las culturas mesoamericanas el inframundo era un tema importante, era conocer quién eras y hacía dónde trascendía; para los aztecas, Mictlán es el lugar de los muertos con un enfoque más espiritual.

La especialista en cultura olmeca y maya mencionó que las culturas prehispánicas hablan del universo, del cosmos, de la luna, de las estrellas, principalmente como elementos religiosos, pues tenían la creencia de que la lluvia provenía de los dioses, lo que en la actualidad las civilizaciones modernas ya no lo asumen de esa manera.

“Quetzalcóatl, la serpiente emplumada, Tlaloc, dios de la lluvia, requería de un sacrificio humano, mientras que Xochipilli, diosa de la fertilidad, en el mundo prehispánico representa totalmente un cambio social y económico dentro del sentido de la muerte. Era un honor en el mundo prehispánico sacrificarse por los dioses, pertenecía a un valor espiritual, que nosotros hoy en día no entendemos, ya que nuestros factores éticos se han ido modificando en la actualidad”, explicó la también Doctora en Educación.

Destacó que para la cultura azteca hablar de la muerte era como un proceso de renacimiento y de vida, para ellos la muerte era un renacer, pero también los mesoamericanos están en un proceso espiritual de transición. “Cuando uno pone un altar de muertos, lo ponemos para bendecir a los muertos, para decirles aquí estamos; somos gente viva en un mundo espiritual de transición”, indicó la doctora Maraay Romero al señalar que una ofrenda en un altar de muertos habla de la espiritualidad humana.

El único país que venera a los muertos es México, enfatizó la historiadora al resaltar que la muerte en todos sus simbolismos representa para las culturas ancestrales la naturaleza, el águila, el venado, la serpiente, entre muchos otros, son animales sagrados que están representando a la muerte.

Explicó que el altar de muertos tiene siete niveles, cada uno representa una simbología espiritual para avanzar, la relación de los altares de muertos en relación con las pirámides está muy vinculado. Sin embargo, en los altares se pone sal, agua, la imagen de la persona, porque cada nivel representa el avance espiritual, y, al llegar al séptimo nivel se encuentra quién va a servir de guía; el sexto es el avance de ese dios, el quinto es la ascensión de trasmutación, el cuarto el pensamiento a la espiritualidad, el tercero te quitas todas las cosas mundanas, el segundo prepara tu espíritu para trascender y en el primero te permite enlazar el mundo espiritual, es la preparación.

En un altar de muertos se pueden identificar varios simbolismos de la cultura prehispánica, por ejemplo, el pan de muerto representa el corazón, las velas, las antorchas y la luz hacia el camino. “Algo interesante de nosotros y de nuestra cultura (mexicana), es que nosotros no vemos a la muerte como algo triste, dentro de los panteones hay toda una remembranza histórica y entramos en una simbiosis con la muerte en estos días”.

La doctora Hajasya Maraay Romero Escobar estudió la carrera de Historia y Arqueología en la Universidad Nacional Autónoma de México, tiene una Maestría y un Doctorado en Educación, lo mismo que una Maestría en Tecnologías Renovables por la Universidad de Alcalá; ha trabajado en colaboración con la Organización de la Naciones Unidad en proyectos ambientalistas. También ha sido asesora de tesis en tres grados diferentes y cuenta con diversos reconocimientos en el área de humanidades y de energía renovable. Actualmente, es catedrática en el área de arqueología e investigadora especializada en la cultura olmeca y maya.

Redacción: Vanessa Berenice Reséndiz Aguiñiga, estudiante de 10mo cuatrimestre de Comunicación y Publicidad, turno empresarial.