Jóvenes universitarios son animados a no dejarse vencer por adversidades
- Mónica Legazpi, César Borja y Javier Plascencia compartes su experiencia y conocimiento
Tijuana, B. C., a 17 de noviembre de 2020.- Tres personalidades de Baja California como Mónica Legazpi, César Borja y Javier Plascencia compartieron su experiencia profesional ante un concurrido grupo de estudiantes de Licenciatura de la Universidad de Tijuana CUT, a los que animaron e incentivaron para no dejarse vencer por las adversidades que puedan enfrentar en su vida futura tanto personal como en lo profesional.
Durante el espacio interactivo de Vida Universitaria organizado por la Coordinación Académica de las Licenciaturas en Administración y Contador Público, bajo la supervisión de la maestra Beatriz Elena Madrid Ortiz, tuvo lugar el Primer Conversatorio «El arte de administrar en el 2020», donde también se contó con la asistencia de estudiantes de Ingeniería Industrial y de Comercio Exterior y Legislación Aduanera.
El evento, llevado a cabo a través de la plataforma Zoom, estuvo presidido por el Rector del Sistema CUT Universidad, el maestro Jesús Ruiz Barraza, acompañado de los expositores invitados como la ingeniera Mónica Legazpi, Gerente de Sistemas en la planta manufacturera de Mattel México; el maestro César Borja, artista plástico-visual y director de FestiArte; y el Chef Javier Plascencia, Chef Ejecutivo en Grupo Plascencia.
En su mensaje de bienvenida, el maestro Jesús Ruiz Barraza saludo con afecto a todas las personas que siguieron de manera digital este evento, así como a los expositores participantes en este Conversatorio. “Estamos de plácemes con estos ilustres invitados que traerán valiosa información para compartir con los alumnos de la Universidad de Tijuana”.
Explicó que este ejercicio -de Vida Universitaria- enriquece la capacidad profesional de los estudiantes de las diversas Licenciaturas de CUT Universidad, al vincularlos con actores del trabajo, del sector empresarial y público, de los que recogen experiencias que les enriquecerán durante sus estudios y a lo largo de su vida.
Mónica Legazpi
La primera intervención fue de Mónica Legazpi, una mujer que enfoca sus esfuerzos en la mejora de la tecnología e impulsadora del cambio. Estos retos la han llevado a ocupar en la actualidad el cargo de Gerente de Sistemas en la planta manufacturera de Mattel México, empresa para la que lleva trabajando 17 años, tiempo en el que ha tenido la oportunidad de viajar a Hong Kong y Canadá para cumplir con proyectos laborales.
Recordó que al egresar de la universidad se inició como programador web, pero no fue fácil conseguir ese primer trabajo por su falta de experiencia. “Al inicio fue complejo porque no tenía experiencia, no tenía la visión clara, pero tengo una pasión todos los días por hacer lo que me gusta y cada día lo veo como un reto nuevo que tengo que afrontar para renovarme. Después de veinticinco años de estar ejerciendo debo sentir que todos los días es algo nuevo para no aburrirme”.
Su encuentro con la empresa Mabamex en Tijuana surge de improviso, cuando acude a la planta para impartir un curso de capacitación con el personal de Informática, ahí mismo se entera de que existe una vacante y aprovecha para que le realicen una entrevista. “Me inicie en una empresa noble para trabajar y, aunque hace aproximadamente seis meses que cerro, fue una aventura increíble”. La planta Mabamex cerro en Tijuana, pero Legazpi continúa laborando para Mattel México por lo que ahora radica en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Hoy, Mónica Legazpi tiene ya 25 años de experiencia laboral, es una mujer satisfecha en lo personal y en lo profesional, emprendedora, vinculada al sector industrial, que cada día explora y se enfrenta a nuevos retos que le permiten cumplir con todo lo que se propone. En este sentido, invita a los estudiantes y futuros profesionistas a mantenerse actualizados, a nutrirse de conocimiento.
“No recuerdo un día donde pensara que no quiero más mi trabajo, por el contrario, todos los días busco algo que me permita sentirme fresca en lo que hago. Ahorita tenemos muchos cursos en línea y toda esa información, el leer todos los días algo nuevo, todo eso suma”, finalizó la especialista en sistemas.
César Borja
El maestro César Borja se inicia en las artes visuales a los 16 años, a esa edad ya le apasionaba el dibujo y la pintura, pero en ese entonces en Tijuana no se contaba con los espacios culturales para desarrollar sus habilidades artísticas. Un año después, en 1975 surge el primer recinto cultural con la Casa de la Cultura en la colonia Altamira, en cuyas instalaciones operó la Academia de Artes Visuales, afiliados ambos al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En ese tiempo, Borja trabajaba la gráfica y la serigrafía como arte por lo que emprendió su empresa alcanzando en solo cuatro años amplio un reconocimiento como creativo tanto en el arte como en la publicidad. También inicia sus estudios de artes visuales en la Casa de la Cultura, seis años después, al egresar de la Academia, continúo prestando sus servicios en este recinto cultural como maestro a cargo por once años de los talleres de arte infantil y de serigrafía, logrando con ello que sus alumnos alcanzaran reconocimiento en concursos en Baja California.
Después de participar en eventos culturales nacionales e internacionales, surge la inquietud de traer a Tijuana ese ambienta artístico y, con ello, promover el turismo cultural en una ciudad fronteriza que había sido severamente golpeada por la inseguridad y la violencia. Nace, con esta idea de impulsar el talento artístico local, FestiArte con el apoyo de un grupo de artistas tijuanenses interesados en cambiar esa imagen negativa de la ciudad.
Este año, con la sana distancia impuesta por la pandemia, la edición 2020 de FestiArte se realizó de manera virtual. Fue una experiencia diferente explicó César Borja al señalar que se tuvo una buena respuesta por parte de la comunidad artística formada por músicos, danzantes, artistas visuales, fotógrafos y escultores, quienes colaboraron en la promoción de este proyecto que se llevó a cabo en el mes de septiembre a través de la transmisión en vivo por la página de Facebook del mismo festival y mediante la plataforma de Zoom.
Para el artista visual, este 2020 no ha sido fácil debido al contexto de pandemia, el maestro Borja tuvo que buscar otras alternativas para realizar exposiciones de arte. Un año antes, había realizado más de 400 piezas para ser exhibidas en diferentes espacios culturales durante el presente año. “El arte no de primera necesidad para las familias y eso lo entendemos, pero yo vivo del arte y tengo que ver cómo sostener mi economía”, sostuvo.
Ante esta necesidad de promover su trabajo artístico, César Borja tuvo la iniciativa de montar en la sala de su casa unas mamparas y caballetes para exhibir 36 piezas de arte; de esta manera logra sus primeras dos exposiciones virtuales a las que invitó a coleccionistas, amigos y amantes del arte, lo que dio como resultado la venta de 26 piezas.
Otra propuesta fue abrir Uno Galería, un espacio de arte que cuenta por ahora con tres puntos: dos en Tijuana, en las colonias Cacho y Playas de Tijuana, y uno más en Valle de Guadalupe. En estas galerías se atienden hasta a cuatro personas por día para que puedan apreciar el arte que ahí se exhibe desde hace ya tres meses con buenos resultados, lo que le ha permitido al artista mantener abierto estos espacios.
César Borja, hoy un reconocido artista plástico con más de treinta años de trayectoria en el mundo de las artes, promotor de la cultura y el arte, director de FestiArte, un espacio cultural representativo en Baja California, que impulsa el talento en la región noroeste del país. Para el maestro Borja es fundamental que los padres de familia apoyen el talento artístico de sus hijos desde temprana edad, “los papás tenemos la obligación de motivarlos si les gusta la música, la fotografía, la danza, el diseño, la pintura o cualquier otro tipo de arte, porque se pueden tener varias opciones de crecimiento personal y también se puede desarrollar un talento artístico”.
Javier Plascencia
Durante la intervención de Javier Plascencia, chef Ejecutivo de Grupo Plascencia, recordó cómo inició su pasión por el arte culinario, una herencia que le dejaron sus padres. “Tuve la suerte de saber qué hacer desde muy pequeño, mis papás me llevaban al restaurante a trabajar desde muy chico y seguí esa pasión, ahí crecí y ahí empecé a valorar muchas de las cosas que hoy me sirven en esta carrera tan bonita”.
Javier creció en las cocinas de los restaurantes Giuseppis que cumplen cincuenta años en Tijuana, estudió la carrera de Arte Culinario en San Diego, para unos años después junto con su familia abrir otros restaurantes locales de gran reconocimiento como Saverios y Café Saverios. Unos años más tarde, decide independizarse y explorar sus propios proyectos e ideas para impulsar el movimiento conocido como Cocina Baja Mediterránea. “Así fue como empecé yo a abrir mi propio camino”.
Ante la situación de pandemia, el sector restaurantero se vio severamente afectado al tener que cerrar sus puertas por unos meses, o bien, adaptarse a las condiciones y a los protocolos de seguridad sanitaria. Así, el legendario Giussepis localizado sobre el boulevard Agua Caliente, en Tijuana, acondicionó un área de drive tru para que los comensales no tuvieran que bajar del carro y ordenarán el servicio para llevar a casa.
Otros de sus negocios, Altozano en valle de Guadalupe, en Baja California, y Jazamando en Todos Santos, en Baja California Sur, son conceptos abiertos al aire libre, que dan la confianza de respirar aire puro, son espacios muy amplios en los que se puede disfrutar del entorno natural y donde se llevan los protocolos de higiene impuestos a raíz de la pandemia. Tanto en Altozano como en Jazamando, cuentan con sus huertos propios donde todo lo que ahí se produce se cocina en sus restaurantes. Gracias a estos conceptos al aire libre, es que a Grupo Plascencia se le ha facilitado salir adelante.
“Nos adaptamos a ser más sustentables, a tener una cocina más orgánica, comedores más chicos, para poder tener un mejor control. Estamos muy contentos porque hemos tenido buena respuesta del público”, resaltó el chef Javier Plascencia.
Luego del cierre de la frontera entre México y los Estados Unidos por cuestiones de control sanitario por la pandemia, los restaurantes de Grupo Plascencia han tenido que adaptarse a los productos e ingredientes mexicanos, la ventaja que brindan los productores de Baja California es que se tiene una buena relación y comunicación para sembrar vegetales con ciertas características como el tamaño y color. “Muchos de los ingredientes que conseguiamos en Estados Unidos o que vienen de Europa, por ejemplo, simplemente los fuimos descartando y ahora tenemos una carta con productos noventa por ciento nacionales”.
También los productos orgánicos han permitido que la cocina bajacaliforniana se distinga con un sabor más exquisito, más sano, este tipo de ingredientes se exigen cada vez más, de ahí la importancia de las huertas que se mantienen en los restaurantes Altozano y en Jazamando. Este concepto de los huertos se retomará en los hogares con macetas de romero, albahaca, menta, tomatitos. “A mi me ha gustado tener mis propios huertos y en mi casa ya tengo mis macetitas”, señaló el chef Plascencia.
Sobre los planes de desarrollo en el valle de Guadalupe, una zona vitivinícola de Baja California explicó que hay varios grupos involucrados en estos proyectos que buscan rescatar el valle, cuyo crecimiento ha sido muy rápido en los últimos años y se ha visto afectado su entorno natural, o bien, el significado propio del lugar que se identifica por la cultura del vino.
“Es un área a la que todos quieren ir, en la que todo mundo quiere estar, se ha convertido en el lugar de moda para bodas y eventos. Estoy de acuerdo con el crecimiento del valle de Guadalupe, pero hay que cuidar qué tipo de proyectos queremos”, señaló Plascencia al precisar que en esa zona no deben construirse grandes resorts hoteleros sino mantener los conceptos de hoteles boutiques cuyas construcciones no destruyan la fauna sino más bien procurar respetar el entorno del valle.
Javier Plascencia es un destacado embajador de la cocina mexicana y orgulloso representante de Baja California, su experiencia ha sido forjada por más de 30 años en la industria culinaria. El mismo se define como un cocinero profesional al que le gustan los riesgos, por ello, en cada proyecto nuevo, busca la forma de convertirlo en un lugar exitoso “me gustan mucho los negocios que te cuentan una historia”, por lo que recomienda no abrir un negocio nada más por abrir, todos deben tener una esencia, que te cuenten un porqué y con una cocina de calidad, con estos tres elementos el éxito es seguro.
Cada expositor, al finalizar sus intervenciones, pudo responder las preguntas e inquietudes de los estudiantes de la Universidad de Tijuana. El doctor José María Ramos, profesor-investigador de El Colegio de la Frontera Norte, participó con un resumen de los puntos más sobresalientes de cada invitado, mientras que la clausura del Conversatorio estuvo a cargo del maestro Jesús Ruiz Barraza quien agradeció las aportaciones de los participantes en este evento, porque con ello contribuyen en el análisis crítico y reflexivo de la comunidad estudiantil de esta casa de estudios.