Se debe aprender a vivir con el fracaso: Rodrigo Murray

  • Agradeció a CUT por la difusión de la obra de teatro Leonardo

Tijuana, B. C. a 3 de marzo de 2025.- Leonardo, es una obra de teatro que le tomó más de 15 años a Rodrigo Murray, por el profundo proceso de investigación que realizó sobre la vida del genio renacentista. Un proyecto que le leía a su esposa Sunita para, en base a su reacción, valorar la parte que tendría que reescribir; un trabajo que en pandemia pudo terminar de pulir.

En esta puesta teatral, Murray se vale de la comedia no sólo para hacer reír al público, sino también para hacerlo pensar y sentir. Por un lado, narra la enigmática vida de un extraordinario genio como Da Vinci y, por otra parte, representa a Rodrigo, un actor fracasado que nunca se da por vencido a pesar de las dificultades que se le presentan.

“A mí Leonardo me lo presentó mi padre cuando yo tenía once años. Me lo presentó como un ser humano, no como el genio intocable de los archivos y las bibliotecas, sino como un ser humano que estaba preocupado por su entorno, que quería que la gente viviera mejor en todos los sentidos. Este Leonardo que me presentan tiene una cercanía profunda con nosotros”, expuso Rodrigo Murray.

Resaltó que, si bien la genialidad de Leonardo lo llevó por otros “avatares”, gracias a su padre Guillermo Murray, él pudo conocer al ser humano simple, así como lo fue Giordano Bruno o Jesucristo, como un personaje más aterrizado y desmitificado. En base a esto, Rodrigo buscó la manera, a través de esta obra de teatro, de entender a Da Vinci como un hombre con los mismos intereses de sufrir y gozar como lo hacen las personas en la actualidad.

“Ese Leonardo que yo presento es un Leonardo que fracasa. Aunque usted no lo crea, Leonardo también fracasó y trato con el discurso del fracaso, de entender que el fracaso también es algo bueno, que nos puede ocurrir, porque por lo menos lo estamos aprendiendo y tenemos la opción de volverlo a intentar”, subrayó el actor que a los nueve años participó en su primera película al sostener que un fracaso no es una derrota.

En este monólogo, Sebastián es una pieza fundamental en la obra. En un principio, Murray pensó en un monólogo con un solo personaje que era Leonardo, pero en una entrevista con Enrique Carbajal, el escultor mexicano, mejor conocido como Sebastián, el maestro le mostró a Leonardo 4 que es una pieza transformable de 30 centímetros por lado.

“Este cubo maravilloso maneja cuatro dimensiones que no tienen que ver con el tiempo, sino con lo alto, largo, ancho y su interior, que se transforma y de pronto vemos una esfera en donde había un cubo, y es el mismo espacio. Es algo mágico e increíble”, señaló Rodrigo Murray al recordar que al ver esta pieza se imaginó al cubo de dos metros por dos metros, que es el que actualmente le acompaña en el escenario. Es manipulado por un solo actor para transformar el espacio, permitiendo al actor viajar en el tiempo e interpretar a varios personajes.

La obra transcurre en el México contemporáneo, el actor interpreta a varios personajes, uno de ellos es Leonardo, el otro es Rodrigo, este último trata de hacer un monólogo sobre Leonardo Da Vinci, y empiezan a aparecer personajes muy importantes en la vida de Leonardo como lo fue Verrocchio y, en este caso aparece Sebastián, en la vida de Rodrigo.

Este enorme cubo, en opinión de Rodrigo Murray, “apela a nuestra imaginación para que nosotros veamos todas las piezas de Leonardo, todas sus investigaciones, el vuelo de los pájaros, el nado de los peces, la Mona Lisa, La última cena; las grandes obras de Leonardo como los tratados de anatomía, sin tener que ver ninguno. Y todos están representados en esa pieza y la imaginación del espectador termina de cerrar el círculo cuando afirman que ellos vieron esa obra y ahí estaba”.

Agradeció el trabajo realizado por la Universidad de Tijuana CUT y la Compañía de Teatro del Noroeste, por el apoyo en la difusión de la obra de teatro Leonardo. “Para mí es fundamental poder hacer este intercambio, me parece maravilloso, fabuloso, y ojalá pueda emular en muchas otras universidades”.

Cabe hacer mención que Rodrigo Murray impartió la Master Class «La imaginación y el personaje» con la asistencia de alumnos de las Licenciaturas en Comunicación y Publicidad, Cine y Producción Audiovisual, y en Diseño Gráfico, del Campus Altamira del CUT Universidad, así como público en general. Durante cuatro horas continuas los participantes pudieron intercambiar distintos aspectos y puntos de vista en relación al mundo de la actuación y la imaginación del actor, una herramienta fundamental, de acuerdo con Murray, para crear, inventar y jugar.

Lamentó que en la actualidad la poderosa herramienta de la imaginación está siendo reemplazada por los teléfonos inteligentes, a lo que calificó como “un vicio gigantesco” al no poder pasar un día sin depender de ellos. En este sentido, dijo que, sí hay esperanza que permita a la humanidad olvidarse por unas horas de los equipos móviles, esa esperanza está cimentada en el teatro.

“Una vez que uno probó las mieles del escenario, tanto como actor o espectador, repites y la gente que hace teatro o que acudimos al teatro como espectadores, durante un tiempo dejamos de usar el teléfono”, concluyó.