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Fotodocumentalistas narran la aventura de capturar el eclipse solar en Concordia

  • CUT recibió a Luis Gutiérrez y Adrián Flores para compartir la experiencia única de fotografiar un eclipse

Tijuana, B. C., a 12 de noviembre de 2025.- Presenciar un eclipse solar es un espectáculo que marca la memoria, pero capturarlo en una fotografía es un desafío que exige pasión, preparación y valentía. Así lo compartieron los fotodocumentalistas Luis Gutiérrez y Adrián Flores durante la charla «Cobertura fotográfica del eclipse solar» en la Universidad de Tijuana, donde relataron cómo la búsqueda de la imagen perfecta los llevó a recorrer caminos desconocidos, enfrentar costos elevados y superar la incertidumbre del clima, todo por inmortalizar cuatro minutos irrepetibles de oscuridad y luz en Concordia, Sinaloa.

El encuentro con ambos fotógrafos independientes tuvo lugar en el espacio de Vida Universitaria en el Salón de Usos Múltiples del Campus Altamira, reunió a estudiantes de Comunicación y Publicidad, así como a docentes, alumnos y a coordinadores de las carreras en Diseño Gráfico y Derecho, con el objetivo de conocer el proceso detrás de una cobertura fotográfica que trasciende la inmediatez de las redes sociales.

Más que una foto en Instagram

Luis Gutiérrez, también es docente de la asignatura en Fotografía en la Universidad de Tijuana, fue quien abrió la charla reflexionando sobre el valor documental de la fotografía frente a la fugacidad digital.

“No se trata solo de publicar en Instagram para conseguir likes; detrás hay planeación, protocolos y una intención de preservar un momento único”, sostuvo el profesor Luis al invitar a los estudiantes a cuestionar la rapidez con la que hoy se consume la imagen. “Publicamos y todo se vuelve fugaz, sin reflexionar el proceso”, indicó.

Por su parte, Adrián Flores compartió cómo la pandemia los llevó a explorar nuevos géneros. “Antes cubría danza y teatro, pero con todo cerrado tuve que salir de mi zona de confort. Así nació el interés por la fotografía astronómica”. Ambos coincidieron en que capturar un eclipse implica preparación y paciencia, pues estos fenómenos son escasos. “En México, el próximo será dentro de 27 años”, advirtió Flores.

Retos y creatividad

Fotografiar un eclipse no solo requiere conocimiento, sino inversión y logística. Sobre esto Adrián explicó “no es sencillo viajar para hacer este tipo de fotografía. Si no cuentas con una agencia que cubra los gastos, el costo del traslado y el equipo es elevado. Además, transportar cámaras y lentes especializados es complicado”.

Luis agregó que, aunque en el lugar había fotógrafos con lentes valuados en miles de dólares, ellos trabajaron con equipo antiguo bien aprovechado.

“Si sabes usarlo, no hay problema. El reto era el filtro solar, que cuesta entre 40 y 50 dólares. El maestro Bojórquez nos enseñó a fabricarlos con película fotográfica velada y revelada, una técnica que reduce costos y funciona perfectamente”, explicó Luis.

Adrián Flores, por su parte, detalló un poco más el proceso. “Un paquete de película de placas cuesta unos 30 dólares y permite hacer hasta 25 filtros, frente a los 120 dólares que cuesta uno comercial”. Esta solución les permitió practicar con la luna y cometas antes del gran día.

El viaje y la elección del punto exacto

La planeación incluyó elegir el lugar adecuado para observar la totalidad del eclipse. Mazatlán era el primer punto de contacto, pero los costos y la saturación turística los llevaron a Concordia, en la sierra sinaloense.

“Los vuelos y hospedajes estaban carísimos, y además había riesgos de nubosidad. Concordia ofrecía mejores condiciones y unos segundos más de duración del fenómeno”, comentó Luis.

Adrián relató la tensión previa. “El pronóstico marcaba nubosidad en todo el camino de la totalidad. Dudé hasta el último momento, pero decidí avanzar hacia Durango para buscar una ventada de cielo despejado”.

Ambos coincidieron en que la experiencia fue costosa pero invaluable. “Yo invertí entre 12 y 15 mil pesos”, expuso Luis, mientras Adrián señaló que pagó 10 mil solo por la renta del carro. “Pero si tienen oportunidad de viajar a un eclipse, háganlo. El próximo en México será en 27 años, recomendó Adrián Flores.

Una experiencia que trasciende la técnica

Durante la charla se comentaron anécdotas que reflejan la pasión detrás del proyecto. Desde la hospitalidad del pueblo de Concordia hasta la confusión con equipos de NatGeo y NASA. Finalmente, los fotodocumentalistas presentaron imágenes tomadas en un campo de béisbol, donde vivieron cuatro minutos de totalidad, un tiempo excepcional para este tipo de fenómenos.

“Es algo que no tiene comparación. No solo es técnica, es emoción, es historia. Y si tienen la oportunidad, no lo duden: un eclipse cambia la vida”, concluyó Luis Gutiérrez.

Para cerrar el encuentro, el Coordinador Académico de Comunicación y Publicidad, maestro Osvaldo Fabián Muñoz Pérez, entregó reconocimientos a Luis Gutiérrez y Adrián Flores por compartir su experiencia con los estudiantes de la Universidad de Tijuana. Además, se obsequiaron postales con las fotografías tomadas el 8 de abril de 2024 en Concordia, un detalle que permitió a los asistentes llevarse consigo una parte de esta experiencia única, reflejo del trabajo y la dedicación que implica capturar un fenómeno astronómico irrepetible.