Educación indígena como raíz de esperanza y resistencia
- Reflexiones de Cayetano Pérez en el Congreso Regional de Educación y Pedagogía
Tijuana, B. C., a 09 de octubre de 2025.- Con una frase que resonó entre los asistentes: “La educación alimenta el espíritu, el espíritu constituye al ser humano, el ser humano es la esperanza del mundo”, el doctor Cayetano Adán Pérez Robledo inició la conferencia sobre «Antecedentes de la educación indígena en México. Historia, contrastes y dilemas no resueltos», en el marco del segundo día de actividades del Congreso Regional de Educación y Pedagogía, celebrado en la Universidad de Tijuana CUT.
El doctor Cayetano Pérez, docente en la Escuela Normal Mactumactzá y coordinador desde 2015 del Proyecto Educación Alternativa del Nivel de Educación Superior de la Sección 7 en Chiapas, ofreció una exposición profunda y crítica sobre la historia, los contrastes y los dilemas aún no resueltos en torno a la educación indígena en el país.
Durante su intervención, el académico destacó la naturaleza sociocultural de los pueblos originarios, subrayando su relación simbiótica con la madre tierra y el universo, así como su alto nivel de conciencia y respeto mutuo. “Son auténticamente seres humanos que viven en armonía, con empatía y una profunda conexión espiritual con su entorno”, afirmó.
Uno de los momentos más reveladores de la conferencia fue el análisis del origen del término “indígena”, derivado de una equivocación histórica atribuida a Cristóbal Colón. El ponente relató cómo, al arribar a las Antillas, Colón describió a los habitantes como “mitad hombres, mitad animales”, lo que dio pie a una visión deshumanizante que permeó en las políticas coloniales y educativas posteriores.
El doctor Pérez Robledo denunció que la educación indígena en México fue concebida desde una lógica de instrucción y no de formación integral, orientada más a satisfacer los intereses de las élites que a respetar las cosmovisiones de los pueblos originarios. “La primera ley de educación en México no fue educativa, sino instructiva, diseñada para homogeneizar y diluir la identidad indígena en aras de la modernidad”, señaló.
Asimismo, destacó la resistencia y organización de los pueblos indígenas en América Latina, quienes en las últimas décadas han conformado redes continentales de apoyo y defensa de sus derechos, cultura y educación.
Compartió ejemplos del funcionamiento escolar en comunidades indígenas, donde cada día un comité comunitario acompaña el trabajo educativo. Si un niño muestra desinterés, el maestro recurre al representante del día, quien dialoga con el menor en su lengua materna. “El niño regresa con una sonrisa de oreja a oreja. Ya se le pasó la muela”, relató con humor, destacando la eficacia del acompañamiento comunitario.
Además, subrayó que estas comunidades gozan de una salud notablemente superior a la de los contextos urbanos. “Ahí no hay diabetes, no hay cáncer, no hay problemas de aprendizaje. Las enfermedades críticas que padecemos nosotros, las generamos nosotros mismos”, afirmó.
En su análisis histórico, el doctor Cayetano Pérez cuestionó el papel del Estado mexicano en la creación de un sistema educativo que, lejos de respetar la cosmovisión indígena, buscó homogeneizar y civilizar desde una lógica eurocentrista. Señaló a José Vasconcelos como figura clave en este proceso, reconociendo su erudición, pero criticando su falta de comprensión del humanismo indígena.
Tras la Revolución Mexicana, Vasconcelos impulsó la creación de las escuelas normales rurales, pero sin un plan curricular definido. “Les dijeron: llegando a sus comunidades, se ponen de acuerdo con las autoridades y a ver qué inventan ahí”, relató el ponente. Esta improvisación permitió que las comunidades indígenas solicitaran escuelas que recrean su cultura y alfabetizaran a los adultos, despertando conciencia sobre su identidad y derechos.
Sin embargo, el intento del Estado por integrar a los pueblos originarios bajo un sentimiento nacional generó desconfianza y resentimiento. “Los pueblos indígenas se fueron dando cuenta de la mala intención del Estado. El impacto fue reversible”, advirtió.
La conferencia concluyó con un llamado a repensar la educación desde una perspectiva intercultural, que reconozca la riqueza de los pueblos originarios y promueva una verdadera inclusión. “Ser indígena en América Latina es un orgullo, porque en primer lugar identifica a un verdadero ser humano”, sentenció el Dr. Pérez Robledo, dejando una profunda reflexión entre los asistentes.
Al finalizar su participación, el doctor Cayetano Adán Pérez Roblero recibió un reconocimiento por parte de la maestra María del Rosario Armenta Ruiz, coordinadora operativa de la Licenciatura en Ciencias de la Educación en CUT Universidad y organizadora del Congreso Regional de Educación y Pedagogía, en agradecimiento por su valiosa contribución al diálogo académico y social sobre la educación indígena.