Docentes como agentes de transformación: ética y política en la educación
- La formación de ciudadanos críticos y comprometidos con la comunidad como eje de la práctica docente
Tijuana, B. C., a 08 de octubre de 2025.- Entre las actividades académicas organizadas por la Universidad de Tijuana CUT, en la marco del Congreso Regional de Educación y Pedagogía, se llevó a cabo la mesa de debate «Compromiso ético y político en la práctica docente». En este espacio se reflexionó sobre el papel transformador de la educación en la sociedad contemporánea.
Con la participación de destacados académicos como la doctora Sonia Moreno Cabral, el doctor Raúl Solorio Virrueta y el doctor Jorge Mario Flores Osorio, siendo moderador el doctor Tomás Armando Ávila Rodríguez.
Desde el inicio, Tomás Ávila planteó una pregunta que marcó el tono del encuentro: ¿A quién sirve realmente la educación que impartimos? Inspirado en el pensamiento de Paulo Freire, recordó que “quien se atreve a enseñar, nunca debe dejar de aprender”, subrayando el carácter ético inherente a la labor docente.
La doctora Sonia Moreno, con más de tres décadas de experiencia en la enseñanza de las ciencias básicas, ofreció una intervención apasionada y comprometida. “La educación debe impactar en el territorio, en las comunidades. No puede quedarse en letras o en papeles. Debe transformar realidades”, afirmó. Para ella, el conocimiento sin aplicación social carece de sentido, y el docente tiene la responsabilidad de formar agentes de cambio que respondan a las necesidades de su entorno.
Por su parte, el doctor Flores Osorio abordó la dimensión ética desde una perspectiva filosófica, citando a Enrique Dussel y su propuesta de una ética referida al otro. “El para quién de la educación está íntimamente ligado al para qué. La educación debe tener como referencia al otro, al sujeto que históricamente ha sido excluido”, señaló, invitando a repensar el compromiso docente desde una vigilancia epistemológica constante.
El doctor Raúl Solorio, reconocido por su trayectoria en psicología y educación, aportó una visión crítica sobre los modelos formativos actuales. Enfatizó la necesidad de formar personas conscientes de su papel en la reproducción de la vida comunitaria, respetuosas de la diversidad y capaces de incidir políticamente en su contexto.
La mesa concluyó con un llamado colectivo a fortalecer el compromiso ético y político de los docentes, no solo como transmisores de conocimiento, sino como formadores de ciudadanos críticos, solidarios y transformadores. “La educación debe ser una herramienta para salir de la pobreza, para construir justicia y para vivir con dignidad”, coincidieron los panelistas.
Este encuentro dejó claro que la práctica docente no puede desligarse de su dimensión ética y política. En tiempos de crisis y transformación, el aula se convierte en un espacio privilegiado para sembrar conciencia, esperanza y acción.