Tamayo: primero en proyectar la cultura mexicana a nivel internacional

  • Juan Carlos Pereda, crítico de arte, difunde el legado de Rufino Tamayo

Tijuana, B. C., a 5 de junio de 2025.- Rufino Tamayo es el primero en crear una cultura nacional que se proyecta de manera internacional, para después traer a México una visión universal del arte, mientras Diego Rivera, José Celemente Orozco y David Alfaro Siqueiros crearon un gran cúmulo de cultura exclusivamente nacional, enfatizó Juan Carlos Pereda Gutiérrez, destacado curador y crítico de arte mexicano.

Juan Carlos Pereda es conocido por su trabajo en el Museo Rufino Tamayo, uno de los principales museos de arte contemporáneo en México, participó en el espacio de Vida Universitaria con estudiantes y docentes de las Licenciaturas en Arquitectura y Diseño Gráfico, del Campus Altamira; para después presentarse ante alumnos y docentes de Licenciatura del Campus Oriente, de la Universidad de Tijuana CUT, donde impartió la conferencia «Rufino Tamayo: Expresiones de un espíritu universal».

Tamayo nació en 1899 en Oaxaca. Llegó a la Ciudad de México en 1921, cuando estaba finalizando la revolución mexicana, contexto en el que surgió el muralismo mexicano.

“Esta forma de pensamiento que está vinculada con el nacionalismo, con todo lo que se estaba viviendo en aquel momento, era una exaltación del civismo, de la historia, pero sobre todo de la política”, señaló el especialista en Historia del Arte por la Universidad del Claustro de Sor Juana.

Rufino Tamayo muere a los 91 años, después de haber tenido una vida plena y de alcanzar una trayectoria artística y reconocimiento internacional.

Mantuvo una rivalidad intelectual con Diego Rivera, otro gran exponente del muralismo mexicano tampoco coincidía mucho con el arte de Clemente Orozco y de David Alfaro Siqueiros; los tres narraban la historia y la política, mientras Rufino Tamayo “siempre decía que el arte no tenía por qué vincularse a la historia, ni a la política, ni a una narrativa”.

En opinión de Juan Carlos Pereda, Rufino Tamayo es uno de los más grandes bastiones de la cultura nacional que lleva a México a ser reconocido en el extranjero, propiamente a Europa y los Estados Unidos; posteriormente, traer todo ese pensamiento artístico universal a territorio mexicano.

“Este personaje -Rufino Tamayo- va siendo singular, que no lo conozcamos es parte todavía de un problema de cultura y de política cultural que tenemos en México”, subrayó Pereda Gutiérrez, quien ha contribuido en la difusión del legado del pintor mexicano, así como a la promoción del arte contemporáneo.

“Rivera, Orozco y Siqueiros, por ejemplo, crearon un gran cúmulo de cultura nacional, pero Tamayo es el primero que empieza a crear una cultura nacional afuera, una cultura que exportemos, y esto se enriquecer de manera extraordinaria a partir de que empieza a radicar en Nueva York en 1934 y empieza a expresar lo que él considera es el espíritu de México”, expuso el también promotor de artistas emergentes como de figuras consolidadas del arte mexicano e internacional.

Este espíritu mexicano no está ligado a los bailes folclóricos, ni a los indígenas, ni a las frutas o los mercados, más bien refleja un pensamiento que subyace de la cultura antigua mexicana, de la poesía, de la filosofía náhuatl, todo esto lo aplica y proyecta Rufino Tamayo en su pintura.

Al describir algunas de las características más importante de la trayectoria artística del pintor mexicano, a través de algunos de sus cuadros más representativos como Cuerpos celestiales, Hombre en la noche, Buscador de estrellas, Terror cósmico, Frontera, Género, Identidad, entre otras obras, Juan Carlos Pereda comenta que Rufino Tamayo tenía una personalidad introvertida y discreta, aunque era un hombre culto e inteligente siempre fue sumamente silencioso.

“Tamayo es un artista innovador en lo conceptual y en lo técnico”, señaló Pereda al precisar que Rufino Tamayo rompe radicalmente con la figuración de Diego Rivera y de la Escuela Mexicana de Pintura, ya que en aquel momento Rivera era la figura más visible. También lo describe como un artista consciente de su entorno cultural universal.

Resaltó que incluso el embajador Alfonso García Robles decía que Tamayo, sin ser diplomático, era el mejor embajador de México por estar colgada su obra en los mejores museos del mundo, junto a los más extraordinarios exponentes de la cultura y del arte internacional.

“Tamayo tiene un profundo amor por México, un profundo conocimiento de la cultura antigua, de la cultura indígena, de la cultura popular y la enaltece, la convierte en un discurso estético en diálogo con lo contemporáneo y las vanguardias internacionales”, sostuvo el investigador y estudioso de Rufino Tamayo al invitar a los asistentes a que conozcan más de la obra de este extraordinario pintor mexicano y si visitan la Ciudad de México acudan al tanto al Museo del Palacio de Bellas Artes como al Museo Tamayo Arte Contemporáneo, dos puntos de interés muy grande para entender la cultura nacional y cómo ha ido proyectándose hacia el exterior.

Al finalizar la conferencia «Rufino Tamayo: Expresiones de un espíritu universal», la Rectora del Sistema CUT, Universidad de Tijuana, la maestra Yeni Marmolejo Mariscal, entregó un reconocimiento al maestro Juan Carlos Pereda Gutiérrez en agradecimiento por compartir su conocimiento y experiencia con la comunidad estudiantil de esta casa de estudios.