México es un país poderoso en cinematografía

  • María Novaro, directora de IMCINE, impartió conferencia a estudiantes del CUT

Tijuana, B. C., a 27 de junio de 2024.- México es un país poderoso cinematográficamente, aseguró María Novaro Peñaloza, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), al precisar que en México se producen 150 largometrajes al año, “lo que nos ubica entre los siete países con más producción del mundo”.

Al participar María Novaro como expositora del tema «A 30 años del Jardín del Edén: «Cómo levantar un proyecto cinematográfico hoy», en el marco del treinta aniversario de la Universidad de Tijuana CUT, compartió su experiencia como guionista, directora y productora de sus propias películas, lo mismo que su trabajo como directora de IMCINE.

“Me parece magnífico y una casualidad de que también coincida con los 30 años de haber estado aquí filmando El Jardín del Edén aquí en Tijuana”, recordó la cineasta mexicana al sostener que la preparación de la película se realizó en 1992; en ese tiempo tuvo oportunidad de vivir largos periodos de tiempo en esta ciudad fronteriza, hasta que en 1994 pudo terminar la película.

“Tuve la oportunidad de conocer, filmar y retratar una Tijuana que ustedes no conocieron porque no habían nacido”, expuso María Novaro ante los estudiantes de la Licenciatura en Cine y Producción Audiovisual del Campus Altamira del CUT. “Yo tuve el privilegio de enamorarme de esa Tijuana, de conocerla y de filmarla en ese momento”.

Señaló que se tiene la mala idea de que si te dedicas al cine “te vas a morir de hambre”, toda vez que el cine es un área económica “en expansión brutal”, que deriva en muchos oficios y especialidades en dirección y realización para que armen grupos de colaboradores y saquen adelante proyectos cinematográficos.

La cineasta María Novaro cuenta con una trayectoria de más de 40 años, asistió a la Universidad de Tijuana con motivo de su 30 aniversario, invitada por la Coordinación Académica de la Licenciatura de Cine y Producción Audiovisual, a cargo de la doctora Alejandra Velasco Pegueros, para compartir su experiencia sobre una película “que esta muy presente en mi corazón” El Jardín del Edén, filmación que ha sido una constante en su carrera como mujer, cineasta y feminista.

Los últimos seis años, Novaro Peñaloza ha estado al frente del Instituto Mexicano de Cinematografía, otorgando apoyos “para que ustedes no tengan pretextos para no filmar”.

El Jardín del Edén

La película El Jardín del Edén fue filmada en Tijuana en 1994, con ella participó en el Festival de Venecia y recibió el premio Coral en el Festival de La Habana. “La pude hacer gracias a la Beca Rockefeller-MacArthur”. Ya había hecho Danzón, lo que le permitió obtener la beca y se trasladó a Tijuana para hacer una investigación, después de participar en un encuentro de mujeres cineastas mexicanas y chicanas que organizó El Colegio de la Frontera Norte.

Resaltó que Tijuana es un foco de desarrollo importante para el cine mexicano. “Asúmanlo como un área de muchísimas oportunidades, hay mucho que contar y que le hace falta a la diversidad”, destacó María Novaro al señalar ante los jóvenes universitarios “están en un lugar privilegiado, lo digo con toda sinceridad, porque desde aquí se puede contar mucho”.

La singularidad de estar en una ciudad fronteriza y tener la cercanía con el cine hollywoodense abre un panorama amplio de temas como la migración, entre otras perspectivas interesantes. “Todo el diálogo, los encuentros y desencuentros de la propia frontera, al mismo tiempo de toda la riqueza migratoria interna que ha tenido. La historia de la migración de la propia Tijuana es apabullante, deslumbrante”.

Además de expresar el inmenso cariño que le tiene a la película El Jardín del Edén, lamentó con profundo pesar la falta de apoyo al cine mexicano en esa época, por lo que dicha filmación se produjo en colaboración con una compañía canadiense. Su trabajo de edición final tenía una duración de dos horas, por lo que su proyecto no fue aprobado y hubo necesidad de recortar unas escenas por parte de un editor canadiense.

“Es una película en la que yo no tuve el corte final, fue producida por una compañía canadiense y no mexicana. No había en ese momento apoyos como los que hay ahora, no había fondos para entrar de una manera más democrática y justa”, declaró la maestra María Novaro al reiterar que la edición que realizó no fue aceptada.

“Fue muy doloroso porque se perdieron algunos hilos narrativos, no sé si ustedes lo perciben en la película, hay como ciertos brincos narrativos que siempre me han dolido, toda la vida me han dolido, porque no los había en la edición que yo entregué”, afirmó la cineasta al recordar que esta película fue filmada con una cámara de 35 milímetros, lo que representó tener que trasladarse en camiones con mucho equipo y staff.

Tesoros es la película más reciente de María Novaro, dedicada a los niños. Se estrenó en el Festival de Berlín y fue premiada en China, Estados Unidos, España, Chile y obtuvo el premio Coral, a mejor editor, en el Festival de La Habana, además de haber sido reconocida por la organización Save the Children.  “Es una película que hice con mis nietos porque yo quería que vieran lo que hacía su abuela”.

Apoyos de IMCINE

Expresó que cuando ella se iniciaba en el cine “parecía un club privado”, eran muy pocas las casas productoras que siempre recibían apoyo. “Creo que hemos visto cómo ha cambiado, somos más democráticos, más descentralizados”, explicó que esto ha funcionado porque llevan trece años evaluando los proyectos cinematográficos sin una empresa contribuyente aportante de recursos.

El cine en México expresó la cineasta, ha estimulado mucho la descentralización y la diversidad, “esas son buenas noticias para ustedes”, señaló. También, desde las políticas públicas y de los apoyos, se ha fortalecido mucho la participación de la mujer, por lo que aseguró que al egresar de la carrera muchos de los jóvenes que asistieron a la conferencia podrán verse beneficiados con estos apoyos.

Reconoció que, actualmente, hay muchas formas de financiar una carrera cinematográfica, por lo que recomendó a los universitarios “a tener historias y proyectos maravillosos porque van a concursar con cientos de otros proyectos para obtener estos apoyos”, por lo que invitó a los estudiantes de cine del CUT a seguir las redes sociales de IMCINE porque se publican muchas convocatorias.

La directora de IMCINE aseguró que en México se hace más cine que en San Diego y los apoyos son bastante más poderosos. “En México está mucho más vigorosa la cultura y hay más mecanismos de apoyo para contribuir a la cultura y en lo cinematográfico también.

El instituto a su cargo cuenta con un programa de estímulos para realizadores de comunidades originarias o afrodescendientes en México y en Centroamérica. A seis años de creado este programa, se han producido sesenta y ocho películas, no con temática o lenguaje indígenas, sino realizadas desde dentro de las propias comunidades.

Se trata de “una mirada externa que llega a retratar realidades de diferentes comunidades”, de las sesenta y ocho producciones, nueve películas serán exhibidas en una función en el Zócalo de la Ciudad de México en el mes de julio, seis largometrajes y tres cortos con producciones realizadas en su mayoría en Chiapas y Oaxaca.

Al finalizar la exposición de María Novaro Peñaloza, la rectora de la Universidad de Tijuana, maestra Yeni Marmolejo Mariscal, agradeció su participación con la entrega de un reconocimiento, mientras que la doctora Alejandra Velasco, coordinadora de la Licenciatura en Cine y Producción Audiovisual, le entregó como obsequio las Aves al vuelo, una fotografía emblemática para esta casa de estudios.

Con apoyo en la redacción de Vanessa Berenice Reséndiz Aguiñiga, estudiante de la Especialidad en Mercadotecnia Digital en la Universidad de Tijuana CUT.